Cremas solares: ¿Qué hay que mirar en su etiquetado?

Antes de adquirir un fotoprotector o crema solar es imprescindible que leáis atentamente la descripción detallada (hasta la letra pequeña) contenida en el etiquetado del  envase del producto ya que la salud y belleza de vuestra piel puede estar en juego.

Los productos solares deben ajustarse a la normativa de la CE porque es la única manera de saber que contienen unas garantías sanitarias mínimas.

 Por consiguiente debéis fijaros que el producto cumpla las siguientes condiciones:

Debe proteger frente a las radiaciones UVA y UBV . Aquellos que tengáis la piel sensible o queráis más protección frente al sol, debéis buscar también en el envase las siglas IR (radiación infrarroja).

 Los rayos solares UVB (siglas en Ingles) son los primeros que recibimos cuando salimos a la luz del día y son los responsables de eritemas y quemaduras en la piel.

Los rayos UVA son los que nos afectan aunque no haya sol fuerte, son los enemigos silenciosos y son los causantes del envejecimiento prematuro y de las reacciones alérgicas al Sol.

 Hasta hace poco se consideraba que la radiación infrarroja (IR) sólo tenia un efecto
térmico sobre la piel. Varios estudios han demostrado que ésta penetra hasta la hipodermis (la capa más profunda de la piel) produciendo daños visibles en la salud de la dermis, tales como arrugas profundas y deshidratación cutánea, entre los más importantes.

Además, al bloquear esta radiación se produce un efecto termorregulador, por lo que se atenúa el calentamiento de la piel.

El factor de protección solar o  SPF (sun factor protection) del producto que elijáis dependerá de vuestro fototipo de piel, pero los dermatólogos recomiendan en todos los casos un mínimo de SPF 15.  (La legislación establece que 50+ es la categoría más elevada de protección que puede aparecer en una crema).

Es recomendable evitar los fotoprotectores que lleven en su composición excipientes que puedan provocar irritaciones o alergias, como por ejemplo, parabenes o fenoxienatanol.

 La formulación debe ser resistente al agua, por lo que debe aparecer especificado en el envase. A veces, en algunos productos también está escrito en inglés (Waterproof). 

Hoy en día casi todos los productos solares poseen estas características, pero siempre es conveniente que miréis atentamente todos los detalles (aunque parezcan insignificantes) antes de comprar un protector, bronceador o crema solar.

Espero que estos consejos os sean útiles!!!

Besos desde mi blog!!!!

Fuente: CSIC (Centro Superior Investigaciones Científicas)

 

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