La idea de que las sopas calientes solamente sirven como un entrante caliente para aclimatar el cuerpo a los duros días fríos del invierno, es algo que se va quedando poco a poco desfasado. No quiero decir que no sea cierto, ya que una sopa muy calentita es un verdadero placer para reconfortarse y como entrante o tententié durante la jornada.
Una buena sopa puede ser un delicioso primer plato o entrante para cualquier menú, desde el más básico al más sofisticado. Frías, calientes, templadas, texturizadas, combinadas, dulces, picantes, con tropezones, fruta, carne verdura, hortaliza.. o …. hasta en helado. Sí!! ¿Por qué no? Dejad correr vuestra imaginación….
La Fundación Dieta Mediterránea, propone diez buenas razones para tomar sopa durante todo el año y en cualquier ocasión:

