Como continuación al post que dediqué al jogging en el que hablaba de los beneficios del deporte aeróbico por excelencia: la carrera, ¿lo recordáis?, varios de vosotros me habéis planteado una consulta: ¿Qué es mejor, correr en cinta o al aire libre?
Ambas opciones son válidas aunque tienen sus pros y sus contras. Sea como sea, lo ideal es moverse y hacer ejercicio, en una cinta para correr en un gimnasio (o en casa) o al aire libre (ciudad, parque, playa o montaña), a no ser que tengáis alguna lesión que os lo impida.
¿Pero? ¿Cuál elegir? Eso es un tema muy personal. Corriendo al aire libre sobre el asfalto o alguna otra superficie dura, los músculos trabajan más, con un mayor esfuerzo cardiovascular (quemando más calorías), pero también significa un mayor riesgo para las articulaciones (sobre todo las rodillas), a no ser que el suelo elegido sea césped, tierra batida o similar.
Correr en un parque, playa o lugar en donde la naturaleza sea la protagonista (aunque a veces es difícil en las grandes ciudades), es una buena ocasión para desconectar de las paredes de la oficina, de la casa y conectar con la tierra y su entorno.
Pero un hándicap de correr al aire libre puede ser la climatología. ¿A quién le apetece salir a correr cuando llueve, está nevando o hace frío? A no ser que seáis corredores habituales y estéis habituados a todo en la carrera, ya sea frío, calor, lluvia, viento o nieve, el mal tiempo puede ser una escusa para no salir a correr. ¿No os parece?
La cinta de correr, a pesar de ser un poco más aburrida y a veces monótona (a no ser que tenga un monitor o televisor incorporado), nos ofrece la comodidad de no tener que preocuparnos por si hace frío o calor.
Por otra parte, la cinta de correr amortigua el talón en la pisada, las articulaciones no sufren tanto y limita el esfuerzo al que se someten los músculos, aunque claro está, también se consumen menos calorías, claro. (A menor esfuerzo, menor gasto energético).
Las cintas para correr suelen mostrar el tiempo transcurrido, la distancia, la velocidad y las calorías quemadas, así como también se puede elegir la elevación del suelo, sobre el que se quiere correr para aumentar el esfuerzo de la carrera.
Particularmente, a mi me gusta más correr al aire libre en plena naturaleza, cosa que tengo realmente difícil, viviendo en el centro de una gran ciudad, (no me veo corriendo por el asfalto de la Gran Via…) por lo que practico la carrera en la cinta de mi gimnasio, por lo menos media hora, tres veces a la semana, y siempre que tengo la oportunidad, me gusta disfrutar de una buena carrera al aire libre y a poder ser en compañía, ya que es más divertido!!!
¿Y vosotros? ¿Soléis practicar la carrera? ¿En cinta o al aire libre? ¿Porqué? Estaré encantada de leer vuestros comentarios
Besos desde mi blog!!!
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