La actividad física, gran aliada para combatir el desgaste de las articulaciones

Cuando se llega a cierta edad, se empiezan a notar en el cuerpo pequeños síntomas a causa del paso del tiempo. Aparecen líneas de expresión en el rostro, se está más cansado o tenemos más tendencia a ganar peso, entre otros.

Las articulaciones también sufren ese desgaste del tiempo, y es cuando se empiezan a notar dolores o éstas se vuelven más rígidas. Pero esto se puede evitar, solo hay que llevar una vida sana, con una dieta alimenticia saludable y realizando actividad física de manera regular.

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Hay varios tipos de articulaciones: las fibrosas, sinoviales y cartilaginosas. Las más conocidas son las sinoviales, que son las que más movilidad permiten, como por ejemplo lo son las rodillas, el codo o los dedos.

Para evitar su desgaste no hace falta hacer deporte en exceso (entre poco y mucho hay un medio); siempre hay que adaptarlo a la edad que cada uno tenga y cambiar algunos hábitos del día a día que son menos saludables y que si se cambian aportan un poco a la mejora de la condición física de la persona, por ejemplo: dejar el ascensor y subir las escaleras, ir andando o en bici al trabajo, pasear todos los días mínimo 30 minutos, etc. Pero eso no es todo:

No está de más, beneficiarse de los suplementos nutricionales específicos para «nutrir» las articulaciones, huesos, tendones y ligamentos, como por ejemplo  los productos Colnatur  que se pueden encontrar en parafarmacias online como Farmadina. La gama Colnatur está especializada en las articulaciones ya que contiene una proteína muy importante para evitar su desgaste, el Colágeno.

Esta proteína es muy abundante en el organismo, pero con la edad se produce menos. Esa reducción de su producción es lo que hace que las articulaciones se vuelvan rígidas. También es importante para los huesos, la piel o el cartílago, y más.

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Volviendo a la actividad física, (muy importante para combatir el deterioro del organismo), hay deportes menos agresivos que son muy recomendables a todas las edades (e ideales para los menos jóvenes), como lo son el yoga, pilates o el tai chi, que además, permiten que uno se relaje y se libere de las tensiones cotidianas.

Como ya hemos mencionado anteriormente, tener la costumbre de caminar todos los días al menos media hora, (¿Quién se apunta a la moda del «walking«? ) aporta muchos beneficios para una persona. Así mismo, hacer senderismo por la naturaleza puede ser un deporte muy agradable y efectivo.

El ejercicio físico debe ir acompañado por una dieta saludable, rica en alimentos que contengan vitaminas, minerales y antioxidantes (fruta, verdura, cereales, semillas y legumbres que no falten en vuestra dieta diaria).

¿Y vosotros? ¿Soléis hacer ejercicio a diario? ¿Tomáis algún tipo de suplementación nutricional? ¿Vuestra dieta es equilibrada? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!

Besos desde mi blog!

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