Ahora que falta poco más de un mes para la Semana Santa, estoy casi segura que algunos de vosotros os habréis planteado comenzar a practicar ejercicio físico para eliminar más rápidamente algún kilito de más y de paso poder lucir mejor tipo con el bañador (si el tiempo lo permite) en la playa o la piscina.
Pero no. No solo hay que plantearse el ejercicio físico como un «método para adelgazar». No es así. Practicar algo de deporte, o «mover el cuerpo» es algo más que eso y sirve para mucho más que para perder peso.
La idea de hacer gimnasia es, no sólo mejorar vuestro cuerpo y tonificar vuestros músculos, sino también mejorar vuestra autoestima y sentiros bien con vosotros mismos.
Hagáis lo que hagáis, lo tenéis que hacer porque os apetece y porque disfrutáis con ello, en lugar de forzaros a hacer algo que no queréis o no os gusta.
Hacer ejercicio, sea del tipo que sea, (ahí también vale andar o bailar) va a ayudaros a mejorar vuestra autoestima, porque cuando obtengáis vuestras metas, os sentiréis orgullosos de vosotros mismos por haber obtenido los resultados esperados.

Una vez alcanzada la meta, (ganar o perder peso, corregir la postura, tener más elasticidad y resistencia, etc…) es aconsejable seguir haciendo ejercicio físico con algo que realmente disfrutéis, para incorporar este hábito a vuestra rutina diaria y no perder los buenos hábitos de ello.
Algunos consejos que espero que os sirvan de ayuda en vuestro propósito para poneros «en forma» son:
Nunca os impliquéis en ejercicios que no os gusten. (¿Para qué perder el tiempo, no creéis?)
Haced ejercicios regularmente, es mejor hacerlo en forma regular que un día hacer todo junto. Por ejemplo, si hacéis natación, hacedlo 3 ó 4 veces por semana, 20 minutos en vez de 2 horas cada dos semanas.
Escuchad a vuestro cuerpo, si éste os manda parar, hacedle caso. (No hagáis tonterías!!)
Aunque tengáis agujetas, continuad vuestras sesiones semanales de entreno, pero con precaución y moderadamente. (Esa es la única forma de evitar las agujetas, enfrentarse a ellas!!)
Haced ejercicios de calentamiento y estiramientos antes y después de cada sesión de entrenamiento.
Intentad hacer cada día una pequeña tabla de abdominales y estiramientos para la espalda. (Lo notaréis!!)
Aseguraos de tomar mucha agua, mientras y después del ejercicio físico. (Imprescindible!!!)
¿Y vosotros? ¿Os animáis a poneros unas zapatillas y comenzar a entrenar? ¿O acaso ya practicáis ejercicio habitualmente? ¿Cuál? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!
También podéis seguirme a través de Facebook o twitter