Uno de los propósitos del Año Nuevo suele ser perder el peso que se ha ganado durante los maratones de comida suculenta y calórica típica de las fiestas navideñas. ¿Alguno de vosotros se encuentra en esta tesitura? Queramos o no, es un tema recurrente estos días.

Por lo que el siguiente paso consiste en intentar (insisto en lo del intento) ponerse a dieta para adelgazar. En este post hablaremos de ello y de algunos de los errores más frecuentes e importantes que se suelen cometer cuando nos proponemos perder peso a nuestro libre albedrío.

¿Por qué le doy importancia? Porque alguno de estos errores pueden llegar a afectar a nuestra salud. Al pensar en iniciar una dieta, lo más común es que se haga impulsivamente: “mañana me pongo a dieta”. Este es el principal motivo de cometer errores que serán contraproducentes para el resultado que deseamos obtener. Llevar una dieta equilibrada con el consumo necesario de hidratos de carbono y proteínas tendrá los efectos positivos que deseamos y ninguno de los contraproducentes que podrían ocurrir en una dieta inapropiada.

A continuación os mostramos diez errores que suelen cometerse al ponernos a dieta:
Seguir el régimen de un amigo



Poco a poco vamos desterrando los tópicos de que solamente se pueden obtener proteínas de calidad a través de la carne. No es así. La naturaleza nos ha provisto de muchos alimentos que contienen aminoácidos de excelente calidad. Uno de los ejemplos de ello podrías ser el cuscús.
Es muy rico en
Dulces y preparados a la brasa o al horno, son un delicioso snack a cualquier hora. Algunas
También, destacan por sus múltiples propiedades nutricionales: son ricos en vitamina A en forma de betacaroteno, vitaminas E y C. En menor cantidad vitaminas del grupo B: B1, B2, B5 y B6. Son una fuente de minerales como potasio, fósforo, sodio, calcio y hierro. Además son ricos en fenoles y flavonoides que, junto con proteínas como el glutatión y sus vitaminas, les confieren un poderoso efecto antioxidante.
Es decir, que podían consumir alimentos con gluten sin problemas. Las personas con intolerancia a esta proteína, que se presenta en aquellas genéticamente predispuestas, son aproximadamente un 1% de la población, siendo más frecuente en mujeres que hombres, según la
Su característico color amarillo es debido a su riqueza en betacaroteno (provitamina A), o que es lo mismo, pigmentos naturales liposolubles de colores vivos, amarillentos y rojizos, mediante los que el hígado y el intestino delgado son capaces de generar vitamina A, nutriente esencial para nuestro organismo.
Es baja en calorías (menos de 20 Kcal. Por cien gramos) y rica en agua y
Gracias a la acción
