Los diez peores alimentos para vuestros dientes

¿Sabíais que hay alimentos altamente peligrosos para la salud de vuestros dientes? Además de lavar los dientes cada vez que comamos y mantener la salud dental mediante visitas y limpiezas profesionales realizadas por nuestro higienista y dentista, resulta que no es suficiente.

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Tras años de estudios y comprobaciones científicas, son muchos los que concluyen que, para presentar una sonrisa radiante, no deberíamos abusar del consumo de ciertos bocados. Algunos de ellos son evidentes, ya que pueden manchar o perturbar el color de los dientes (café, té, infusiones, etc.) pero otros de ellos quizá os sorprenderán, ya que estaban en la lista de los alimentos «permitidos» (por ejemplo el limón).

La Clínica Ariño, (clínica de estética y salud dental avanzadas), nos ha elaborado un listado de alimentos para lucir nuestra mejor sonrisa sin riesgos. ¿Os apetece saber cuáles son? Veamos:                                                                                                       

  1. Cítricos y  alimentos ácidos. Este grupo de alimentos, entre los que encontramos: limones, naranjas, pomelos o tomates; pueden ser los causantes de que un tono amarillento asome por nuestros dientes. Debido a su alto grado de acidez, pueden llegar a erosionar el esmalte y provocar que la dentina (la capa que se encuentra bajo el esmalte) quede más expuesta a los ácidos que ingerimos, lo que puede provocar un daño irreparable en nuestra dentadura.
  2. El vinagre. Tanto el vinagre en sí, como todos los alimentos macerados en vinagre que conocemos (pepinillos, ajos, cebollas, zanahorias; también conocidos como “pickles”). Un consumo excesivo puede dañar irrevocablemente el esmalte dental dado su alto contenido ácido.
  3. Los frutos secos. Cierto es que tienen incontables efectos beneficiosos para nuestra salud, pero en cuanto a su incidencia en nuestra dentadura, no podemos decir que sea buena. Contienen un alto contenido de azúcar, la cual se adhiere a nuestros dientes con facilidad y ello puede provocar la aparición de caries.
  4. El café. El café contiene taninos  (polifenoles ácidos), los cuales pueden provocar manchas en nuestros dientes. También es una bebida muy ácida y altera el equilibrio del pH de nuestra boca, lo que provoca que los alimentos ácidos que ingiramos nos afecten en mayor medida que pueden provocar desde manchas en nuestros dientes hasta la decoloración de éstos.
  5. El té. Al igual que el café, el té contiene taninos, por lo que sustituyéndolo por el café no lograremos librarnos de la aparición de manchas en nuestros dientes. Para evitar este efecto, es sugerible invertir en tés de buena calidad. Si añadís leche a la taza, contrarrestaréis los efectos del té a la hora de manchar vuestros dientes.cereza4
  6. Los dulces. ¡Sí, los temidos, pero a la vez irresistibles dulces! Contienen mucho azúcar y, a medida que las bacterias se van alimento de dichos azúcares, van liberando ácidos que provocan el deterioro de nuestra dentadura. También provocan un oscurecimiento de los dientes, y son los causantes de las caries en la mayoría de los casos. ¡Decídles adiós o consumidlos moderadamente!
  7. Los refrescos azucarados. Las bebidas azucaradas  tienen los mismos efectos que los alimentos azucarados de los que hablábamos anteriormente. También abastecen a las bacterias bucales, con la consecuente segregación de ácidos dañinos para los dientes. Si no podéis resistiros a ellos, intentad apostar por los refrescos light o sin azúcar… ¡vuestros dientes lo agradecerán!
  8. Arándanos, moras y granadas. Estas frutas contienen muchísimos antioxidantes, lo cual es muy positivo, pero al ser ricas también en pigmento pueden provocar que nuestros dientes se manchen a largo plazo.
  9. El vino tinto. ¿Quién puede resistirse a una tentadora copa de buen vino tinto? El vino es uno de los responsables de que aparezcan sombras grisáceas en nuestros dientes. Contiene taninos, al igual que el café y el té, pero también combate la aparición de caries. Lo malo del vino tinto es que, si se consume cotidianamente, provoca la aparición de manchas grises en nuestra dentadura, las cuales son más difíciles de eliminar que las amarillentas. Como todos sabemos, además de tener efectos a largo plazo sobre nuestro esmalte dental, el vino tinto mancha los dientes mientras lo consumimos. Aunque este efecto es efímero (en cuando te lavas los dientes desaparecen los residuos de color), puede causar un efecto antiestético notable.
  10. Vino blanco. Su consumo no provoca unos efectos tan notorios como los del tinto, pero sí que provoca que nuestros dientes adquieran una apariencia más oscura. Su contenido, también ácido, es el responsable de este tibio oscurecimiento del esmalte dental.

Algunos trucos para seguir en caso de no habernos podido resistir a su consumo son los siguientes:

Si  consumimos cualquiera de los alimentos de la lista anterior, el paso más inteligente que podemos dar para paliar los efectos negativos de los mismos sobre nuestra dentadura, es cepillarnos los dientes tras su consumo (o si no tenemos cepillo de dientes a mano, por lo menos enjuagarnos bien la boca con agua).

Si queremos tomar alguno de los alimentos anteriormente mencionados, los debemos mezclar con otros alimentos saludables como pan (mejor de grano entero), queso, manzanas… que equilibren los ácidos presentes en dichos alimentos

No mantengáis en la boca durante mucho tiempo las bebidas azucaradas, así evitaréis que estas se expongan más tiempo del necesario a los ácidos de éstas.

Utilizad una pajita para beber el café, el té o los refrescos, así protegeréis mejor vuestro esmalte.