No todo el mundo sabe que el método Pilates y Contrología son lo mismo. La Contrología es el nombre originario que le dio Joseph Pilates a su revolucionario sistema de ejercicios.
La Contrología es un sistema ideal para transformar el cuerpo en un «perfecto instrumento» de la voluntad. De ahí la utilidad de este método, cuyos principios son «reeducar al cuerpo y convertirlo en un instrumento al servicio de nuestra voluntad«.
Según Joseph Pilates: «La Contrología es la coordinación completa del cuerpo, la mente y el espíritu. Con la Contrología se adquiere primero un control completo sobre el propio cuerpo y, luego, con la correcta repetición de sus ejercicios, se obtiene de modo gradual y progresivo el ritmo y la coordinación naturales propios de todas las actividades inconscientes«.
Pero ¿Cómo se puede llegar a alcanzar este dominio y control de la mente sobre el cuerpo que comenta Pilates?
Si se practican los ejercicios de la Contrología con regularidad y siguiendo la técnica fiel, sólo cuatro veces durante tres meses (como se indica en el libro «Volver a la Vida» de Joseph Pilates) verás como tu cuerpo se desarrolla, aproximándose al ideal, y experimentarás un renovado vigor mental y mejora anímica.
¿Creéis que eso es posible? Pues sí, es posible. Se puede. El método Pilates original no engaña a nadie. Los que «engañan o se auto-engañan» son aquellos que practican sesiones «marationas» en las que hay más de 8 alumnos por clase (mi ideal es 5 personas máximo), en las que no se siguen las indicaciones originales del sistema.
Cuando hay demasiados alumnos por clase, es difícil que el profesor pueda ir corrigiendo las posturas y los errores a cada uno de sus alumnos. Cada ejercicio de Pilates debe hacerse desde una postura correcta, con unas correcciones «personificadas» y a un ritmo adecuado a cada edad. No tienen la misma energía, fuerza ni resistencia una chica de veinte años, que una señora de sesenta. Y eso, en el resultado de la sesión se nota.
Es cierto que el monitor puede dar varias opciones de dificultad en cada una de los ejercicios a realizar, pero para que los citados ejercicios alcancen su máxima eficacia deben ser ejecutados con «conciencia».
Los ejercicios alcanzan su máxima eficacia cuando son presentados al principiante por un instructor que haya estudiado las instrucciones y los aspectos fisiólogicos y biomecánicos del cuerpo tan cuidadosamente coordinados en los ejercicios de Joseph Pilates. (No es tan fácil como parece…), por lo que mi consejo es que intentéis realizar sesiones de Pilates en las que no haya más de diez alumnos por clase (y si puede ser cinco, mejor que mejor).
«La buena forma física es el primer requisito de la felicidad. Entendemos la buena forma física como el logro y el mantenimiento de un cuerpo uniformemente desarrollado, con una mente sana plenamente capaz de ejecutar de un modo natural, fácil y satisfactorio, nuestras múltiples y variadas tareas diarias con un brío y un placer naturales«. Joseph H. Pilates
Besos desde mi blog!!!!