Horchata de chufa: Oro blanco para beber

La horchata de chufa fresca, muy fresca, casi helada, es uno de mis placeres del verano!!! A poder ser, la prefiero “casera” o recién hecha y sin azúcar. Os aseguro que cuando le coges su especial sabor, es deliciosa.

No siempre es posible encontrar horchaterías en las que tengan horchata de chufa recién hecha y sin azúcar, por lo que si lográis encontrar un quiosco o horchatería que la vendan, os aconsejo que la probéis y me contéis que os parece.

La horchata con azúcar contiene aproximadamente unas 100 calorías por cada 100 gramos, pero si la tomáis sin azúcar, las calorías bajan drásticamente a menos de menos de 40. (La diferencia es considerable..)

Pero en cambio,  las propiedades nutritivas de la horchata de chufa se mantienen, sea con azúcar o sin:

Horchata de chufa con fartons… Una delicia

Es rica en vitaminas C y E (ambas antioxidantes), del grupo B, y minerales como el hierro, magnesio, fósforo y potasio.

Aporta ácido oleico (Omega 9), por lo que ayuda a regular el nivel del colesterol bueno (HDL), y disminuir el colesterol malo (LDL).

Es una bebida muy digestiva, gracias a su contenido en enzimas digestivas como la amilasa y la lipasa. (Ideal para aquellos que sufren de digestiones pesadas o problemas estomacales e intestinales. Os lo cuento por experiencia propia!!).

No contiene gluten ni lactosa (0%) así que puede ser consumida por las personas intolerantes al gluten (celiacos) o a la lactosa (o leche).

En definitiva, la horchata de chufa es algo más que un refresco de verano, es una bebida supernutritiva y saludable… por lo que es aconsejable para todos, con o sin azúcar!!!

¿Y vosotros? ¿Soléis tomar horchata en verano? ¿La compráis embotellada o en horchatería? ¿O la hacéis vosotros mismos en casa? Estaré encantada de leer vuestros comentarios en mi blog