Ácido láctico y ejercicio intenso: claves para eliminarlo

ejercicio1Dentro de los entrenamientos de alto impacto (running o carreras, spinning, body combat, body pump, natación en series, o cualquier otro ejercicio que requiera de un gran esfuerzo muscular), es siempre es necesario realizar unos ejercicios de estiramiento como calentamiento muscular antes de empezar a entrenar, así como otros de enfriamiento, una vez acabado el entrenamiento. ¿Queréis saber por qué?

Los estiramientos sirven para preparar y calentar los diferentes grupos musculares, tendones y cartílagos que se van a ejercitando con los ejercicios. Su principal objetivo es reducir la tensión generada con el movimiento, proteger y mantener la flexibilidad de los músculos.

Estirar debidamente después del ejercicio es necesario para ayudar a arrastrar parte de los productos metabólicos finales (entre ellos el ácido láctico) que se acumulan en el organismo durante el entrenamiento.

Con cinco minutos antes de empezar a entrenar, y otros cinco minutos después de realizar el ejercicio físico, será suficiente para obtener el efecto benéfico de los mismos.

Cuando se realizan ejercicios aeróbicos y anaeróbicos de alta intensidad, (ya hablaré de ellos en otro post), el ácido láctico se acumula en los músculos y en la sangre. Si la intensidad del ejercicio se mantiene durante mucho tiempo (por ejemplo realizando varias sesiones seguidas de ejercicio intenso) la cantidad de este ácido también permanece, pudiendo llegar a la fatiga muscular total. (Y como lógicamente comprenderéis eso no es nada beneficioso para el organismo).

Por eso, se aconseja dejar pasar 48 horas entre dos sesiones de ejercicios de alta intensidad, para que los músculos y el organismo puedan recuperarse debidamente.

Pero ello, no quita durante este tiempo, se puedan realizar alguna sesión de baja intensidad o mejor, de estiramientos, que ayudarán a eliminar el exceso de lactacto acumulado en los músculos. (En mi caso, suelo combinar ejercicios de alto impacto (running por ejemplo) con natación a ritmo muy suave (para recuperarme del esfuerzo) y para terminar, nada mejor que unos diez minutos de estiramientos o una sesión de yoga.

Realizando dos o  tres sesiones de estiramientos o streching a la semana, contribuiréis a aumentar la extensión, la flexibilidad, a la vez que ayudaréis a reducir la tensión muscular y ejerciendo un efecto de relajación.

A parte de las sesiones de estiramientos, suelo recomendar alguna de estas prácticas deportivas: Pilates, Yoga o Yoguilates, ya que en ellas, además de estirar el cuerpo, se tonifica la musculatura y se entrenan la mente y las emociones, sobre todo en el caso del yoga.

ejercicio2¿Y vosotros? ¿Practicáis ejercicios de estiramientos? ¿Tenéis la costumbre de estirar, antes y después de los entrenamientos físicos? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!!

Besos desde mi blog!!!!

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