El nerolí es uno de los nombres que se le atribuyen al aceite esencial que se extrae de la flor del naranjo amargo o más conocida como jazmín de azahar. De este mismo árbol (Citrus aurautium) también se obtienen otros dos aceites esenciales, usados en cosmética y aromaterapia: el aceite de jazmin y/o naranja extraído de la fruta y/o cáscara de la misma, y el aceite extraído de las hojas de naranjo, o petitgrain como se conoce en Francia.
Durante muchos años el aceite de nerolí ha sido utilizado por sus virtudes aromáticas y terapéuticas. El origen de nerolí viene dado por la Duquesa de Nerolí (un pequeño pueblecito italiano) que usaba este aceite esencial para perfumar sus guantes, llegando a crear una tendencia de moda en el Siglo XVII.
Tradicionalmente, la flor de naranjo (o flor de azahar) simboliza la pureza, por lo que se ha utilizado durante décadas (sobre todo en los pueblos del Mediterráneo) para componer el ramo de las novias, ya que además de su simbología, el aroma de la flor de naranjo les ejercía un poder calmante que ayudaba a aliviar la tensión nerviosa del día del enlace matrimonial.
El aceite esencial de nerolí es un aceite muy difícil de extraer (para obtener un kilo de aceite de nerolí, se necesitan a cerca de mil kilos o que es lo mismo, una tonelada de flores) cosa que encarece mucho su precio, ya que además requiere una óptima naturaleza de las flores para que el aceite sea de calidad.
El aceite esencial de nerolí se utiliza en aromaterapia para el tratamiento de algunas enfermedades emocionales como la depresión, ansiedad o insomnio, ya que tiene propiedades sedantes que ayudan a equilibrar cuerpo-mente.
El aroma del nerolí, (al menos a mi) me transmite un bienestar inmediato, ya que me “teletransporta” a un paisaje florido, con espesos árboles, rodeado por el mar (Mediterráneo), llenos de sol, de luz y de color.
Normalmente suelo tener en casa aceite esencial de nerolí, que utilizo en algunas sesiones de yoga, meditación o relajación o cuando necesito liberarme de la fatiga de un día agobiante de trabajo.
Además de incienso, y tener en mi pequeño jardín urbano, en el que una planta de flor de azahar «perfuma» un espacio, en verano, normalmente suelo utilizar aguas de colonia que contengan esta esencia en sus principales notas de fondo, que es la que más perdura en el tiempo. Una de mis favoritas es“Escale a Portofino” de Dior. El nerolí, junto al limón siciliano, la bergamota y una nota de almendra, le otorgan un aroma fresco, alegre y vitalizante, pero con un toque de dulzura que me acompaña durante todo el día.
¿Y vosotros? ¿Conocíais las bondades del aceite esencial de nerolí? ¿Os gusta el aroma de la flor de azahar? ¿Y alguna agua de colonia que contenga esta esencia? ¿Cuál es vuestra fragancia del verano? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!
Te felicito por el artículo, yo también soy un «apasionado» por el armo del azahar. Como tengo unas cuantas plantas de naranjo en casa, me permito consultarte como debo hacer para cosecharlas eficazmente y como procesarlas para obtener la esencia de neroli, o por lo menos orientarme, si fuera posible. Muchas Gracias!!!
Hola Enrique. Muchas gracias por tu comentario. Yo tambien tengo flor de azahar en casa. Nunca se me ha ocurrido sacar su esencia directamente. Bueno, lo que sí que hago a veces, es dejarlas reposar en aceite de almendra durante una semana y así obtener sus beneficios para masaje y aromaterapia. También se puede hacer con alcohol, pero éste es más agresivo con la planta y piel. Besos
Supongo que muchas fragancias deben contener el neroli, pero el perfume Tory Burch que se que la contiene huele delicioso, simplemente me fascinó!!!