Por recordarme a mis tardes de infancia y juventud junto a mi madre, por entretenernos y hacernos pasar un rato ameno junto a su agradable compañía, por esas tardes de radio familiar, creo que se lo debo.
Por todo eso y más, quiero rendir mi pequeño homenaje a una gran mujer amable, cariñosa, generosa y entrañable que dedicó toda su vida a la radio, ya que hoy 18 de marzo, hubiese cumplido 79 años. Por pocos días no ha podido celebrar su aniversario con nosotros debido que falleció el pasado 21 de febrero.
¿Sabéis de quién hablo? Algunos de vosotros seguro que sí, otros (quizá los más jóvenes) tal vez no. Estoy hablando de Odette Pinto, guionista, locutora, y entrevistadora. Con ella se ha perdido uno de los últimos baluartes de la radio de «antes».
Odette debutó en la radio con solamente diez años de edad, recitando poesías y cuentos en Radio Sabadell. Años más tarde, tuvo su primer programa propio en Radio Juventut, pero fue a principios de los 70 cuando pasó a conducir «las tardes de Odette», un programa que llenó las tardes de miles de oyentes durante 29 años, (entre ellas mi madre que no faltaba nunca a su cita de la tarde con Odette).
En su programa hablaba de belleza, salud y moda entre otros temas. Los oyentes le pedían consejo, le hacían consultas médicas y hasta le encomendaban sus problemas personales y emocionales. También había un espacio glamouroso dedicado a «cotilleos» y entrevistas a famosos que no tenía nada que ver con los programas del «corazón» que se emiten actualmente en televisión.
En 2008, cuando tenía 76 años colgó el micrófono de la radio. Sus últimos años los dedicó a un programa semanal en una televisión catalana, el canal 25 TV, con un contenido muy similar al que tenía en la radio.
El pasado 20 de enero de este año grabó su última entrevista a Peret, justo antes de ser ingresada en el Hospital Clínico por neumonía, de donde ya no regresó.
Como dijo Paco Orozco, su productor en el programa «Odette de tú a tú» del canal 25TV en su particular nota de despedida a Odette : «En mis charlas con algunos de los asistentes a su despedida todos coincidíamos en la capacidad de Odette de hacerte sentir bien a su lado y conseguir sacar de ti cosas que nunca hubieras imaginado.
Yo quiero despedirme de ella con un «hasta siempre jefa» y con la canción que tanto nos gusta a los dos, esa que canta Alberto Cortez y que dice: «te llegará una
rosa cada día, que medie entre los dos una distancia». Un beso, Odette.
Por mi parte, Odette, allá donde estés ahora, (porque continuas estando…) te envío un beso muy fuerte… nunca te olvidaremos!!
Besos desde mi blog!!!