Comida procesada, dulces, chocolate, azúcar, hamburguesas y hasta muchos alimentos “ligeros” no son la mejor opción para una una dieta ni alimentación saludable y equilibrada.
Si a ello le añadimos, un estilo de vida sedentario, es decir, andar poco, no practicar ningún deporte, estar muchas horas sentados, ya sea en el sofá ante el televisor o en la mesa del trabajo, estamos apostando hacia una dañina combinación.
Cuando a un problema de índole personal se le añade otro a nivel profesional, este termina teniendo el doble de envergadura. Este sencillo ejemplo sobre la vida de las personas sirve para explicar lo que sucede cuando se combinan una mala alimentación y un estilo de vida sedentario.
A continuación os mostramos algunos de los principales riesgos para la salud que supone esta terrible combinación de factores, que pueden tener peores consecuencias incluso que el consumo de alcohol y tabaco:
- Aparición de sobrepeso: estar sentado durante horas, tanto en el trabajo como en casa, favorece el aumento de la obesidad y la acumulación de grasa en ciertas partes del cuerpo como el abdomen y la parte superior de las piernas, sobre todo si además vuestra dieta contiene un exceso de azúcar. Para prevenir la aparición de sobrepeso se recomienda seguir una dieta balanceada a base de recetas nutritivas y ligeras junto a la práctica de ejercicio de forma regular.
- Enfermedades hepáticas: la aparición de grasa en el hígado en los países desarrollados se debe fundamentalmente al sedentarismo y a los malos hábitos alimentarios. La única forma conocida para prevenir el tan temido síndrome metabólico es con la unión de ejercicio y una dieta saludable.
- Diabetes: existe relación entre la aparición de sobrepeso en las personas, sin importar la edad que tengan, y el desarrollo de diabetes en las mismas, fundamentalmente del tipo 2. Para su prevención se recomienda seguir la dieta mediterránea en lugar de consumir grasas malas y practicar de forma habitual cualquier tipo de modalidad deportiva.
- Enfermedades cardiovasculares: incluir cereales, frutas de temporada y aceite de oliva en vuestra dieta saludable ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como son el aumento de la presión arterial y la aparición del denominado colesterol malo. Asimismo, practicar deporte es fundamental en esta prevención ya que la circulación sanguínea empeora cuando se está sentado más de seis horas cada día.
- Desarrollo de la fibromialgia: el dolor crónico en músculos y articulaciones se incrementa cuando se sigue un estilo de vida sedentario debido a la falta de ejercicio. Para reducir el dolor se pueden tomar cereales, verduras, frutas y alimentos ricos en Omega 3, al tiempo que deberéis eliminar las bebidas alcohólicas, entre otros productos. La clave para prevenir la fibromialgia se encuentra en aumentar la variedad de alimentos y mantener una dieta equilibrada.
Lo mejor es apostar por un estilo de vida saludable en el que el deporte forme parte del tiempo dedicado al ocio y una alimentación que gire en torno a la dieta mediterránea. ¡Prevenir la salud no es tan complicado como parece a veces…. !
¿Y vosotros? ¿Practicáis deporte regularmente? ¿Es vuestra dieta saludable? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!
Besos desde mi blog!