Hoy me he despertado «filósofa»… y me gustaría compartir con vosotros, algunas reflexiones sobre las casualidades y las causalidades que a veces circulan por mi cabeza:
¿Existen diferencias entre ambas? ¿O están relacionadas? Empecemos por el principio. ¿Qué definimos por casualidad y causalidad?
Casualidad es cuando ante un hecho en particular, se presenta una serie de circunstancias imprevisibles, inevitables o variables que por “azar” dan un resultado o respuesta a ese hecho.
Causalidad en cambio, es cuando ante un hecho en particular, la solución o desenlace se da por una causa específica. O sea, hay una causa que produce un efecto.
¿O acaso seríais capaces de dejar que un dado o una moneda os guiase para tomar la decisión de algún hecho importante en vuestra vida? (Hay respuestas para todo… jeje)
¿Creéis que existen las “casualidades”? ¿O simplemente muchas veces desconocemos las causas que provocan un desenlace, pero ello no implica que las mismas no existan? Siendo, por consecuencia, una “causalidad”…
En el orden universal todo tiene un lugar, una adecuación, un fin. Si existe algo fuera de ese espacio que pudiese ser atribuible al azar sería realmente una parte mínima, y quizás podría aventurarme a decir que estaría en relación al libre albedrío que poseemos los seres humanos. Pero aún así tendría un lugar definido por algo en particular ¿No creéis así?
Lo que sí es cierto, es que algunas veces, ver o entender estas causas, nos resulta doloroso, dificultoso y hasta a veces casi imposible de aceptar; o bien, totalmente lo contrario, estas causas a veces inentendibles, pueden ser una fuente de felicidad y placer infinita sin fin… (No es lo más habitual, pero ocurre!!!). Esto no implica que los seres humanos estén determinados: el libre albedrío existe y para todos.
¿Pero? … Dentro de lo que es el orden universal, ¿este libre albedrío tiene aún un lugar y un propósito? ¿O no? ¿Causalidad o casualidad? ¿Cuál es vuestra opinión? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!
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Post dedicado a mi otro yo … o mi alma gemela
Gemma,
El libre albedrío no existe por más que nos ilusione tenerlo. Siempre estaremos determinados a intentar maximizar la felicidad. No somos libres, pero podemos ser felices. Si os interesa el tema, podéis descargaros gratuitamente mi libro: «Cómo vivir feliz sin libre albedrío» en http://www.janbover.org.
Saludos
Jan
Hola Jan. Muchas gracias por tu comentario!! He hojeado tu libro y me parece muy interesante. No estoy totalmente de acuerdo con tu afirmación de que no somos libres. ¿Qué es para ti la libertad? … ¿Y la felicidad? Creo que sí que somos libres, aunque como todo, tenemos una libertad relativa e inducida a veces. La misma teoría de la relatividad sería aplicable a la felicidad. Saber disfrutar de los pequeños momentos que nos depara el día a día, puede ser una gran fuente de felicidad. Todo es proponérselo!! Besos
Yo defino libertad así:
Cantidad de opciones de las que dispone un individuo a la hora de tomar cualquier decisión.
Por lo que puede ser mayor o menor, pero nunca plena