En lugar de escribir yo, hoy dejo paso a la maravillosa pluma de Natalia Carolina, una gran amiga a la que quiero mucho, para que nos relate su fascinante experiencia, al poder disfrutar del nuevo Show de Madonna, en el concierto celebrado ayer en Barcelona, desde la primera fila del Gold Triangle (espacio reservado para familiares y amigos de la cantante):
«El show comenzó cerca de las 22, estaba programado para las 21.30, la espera no fue en vano pero fue linda. Hacía mucho calor, pero muchísimo… aunque todo esto lo pasábamos bien gracias al Dj Martin Solveig que nos deleitó con música súper bailable y la buena onda de la audiencia de Barcelona, que estaban «enrolladísimos» , a pesar de que la gente estaba cansada (especialmente por el calor), pero feliz. Esa felicidad en el ambiente se notaba mucho y Madonna lo pudo percibir.
El show comenzó con un incensario gigante que se movía de lado a lado y arriba de los que estábamos en el triangulo en una perfecta escenografía que recreaba una catedral gótica.
Tres cantantes que cantan unas melodías gregorianas mezcladas con vasco y hebreo. Por ahí se escuchó la voz de ella diciendo Oh My God! …. En ese momento se desató toda una locura.
Se la ve a Madonna arrodillada en un confesionario pidiendo perdón y de repente con un arma de fuego, rompe el vidrio del confesionario y sale como lo que es: una diosa .. bravaaaa como es ella.
Toda la fachada de la catedral cae y ella sale con una corona y un velo que se saca, dando lugar a una mujer que es solo músculo, blanquísima, esbelta y más hermosa que nunca. Con unos bailarines acorde a lo que es ella, comienza el show, acompañado de campanadas, mucho baile, coreografías arriesgadísimas por parte de ella, que vuela por los aires, canta «Papa don’t preach», camina sobre la cuerda, pasa de un lado a otro a los tiros. Es una Madonna imparable.
En ese segmento llega a un punto límite en el que queda tendida sobre una columna con las manos elevadas al cielo y una cruz de fondo, esperando perdón o redención.
De allí pasamos a un video interludio que tocó las fibra íntima de todos los que estábamos allí, con una tumba que dice Mother (recordemos que su mamá murió cuando ella tenía solo 6 años) y cuando tratábamos de respirar profundo y no tan agitados como fue el comienzo, Madonna aparece vestida de cheerleader, con un traje hermoso, labios rojos, actitud de adolescente y baila a morir con un icónico «Express Yourself» que se atrevió a mezclar con Born this way de Lady Gaga y que remata como solo Madonna sabe hacerlo con un «She’s Not Me». ¿Mensaje directo a alguna otra estrella? Pues sabemos la controversia que levantó ese tema de Lady Gaga que muchos dicen fue una copia del Express Yourself de Madonna y creo que ella para seguir el juego ha querido dejar plasmado el sentimiento de sus fans mas íntimos y también por qué no, dejar claro que ella jamás dejó su trono y por lo visto ni piensa hacerlo. Estaba dejando todo, pero TODO en el escenario.
Pasamos a unos temas más íntimos, más suaves, del alma. Al cantar «Open Your heart» y «Masterpiece» se la notó melancólica, cantando desde el corazón, y abrazada a su hijo Rocco, pasando con el micrófono por nuestras narices mientras el niño sonreía y miraba a su madre embelesado, enamorado de ella. Hermoso momento.
Otro video interludio y nos vuela la cabeza. La Madonna del brassier con forma de cono pone un pie en el escenario en un look que ella denominó «masculino-femenino». Seguidamente sus bailarines salieron como modelos y comenzó «Vogue». Piel de gallina. Soy una admiradora de la MADONNA de los 90 y ella regresa como ella misma. Como la que nos enamoró hace tantos años.
Baila con clase, mira con clase, posa como ninguna y canta «Vogue», «Candy Shop» (en una nueva versión) y «Erótica» con un estilo con solo ella puede tenerlo.
Culmina ese segmento con Human Nature. Se saca la camisa, queda en corpiño, cae al suelo con un bastón y comienza a cantar su famosísimo «Like a Virgin» en una versión suave, jazz que hace llorar mientras un bailarín la viste, le suelta el cabello y le pone un corsé mientras la abrazada. Sublime.
Cuando intentamos recuperarnos del momento y respirar, Madonna vuelve en un segundo al ruedo con «I’m addicted» de su nuevo álbum y el Palau explota de gente cantando, bailando sin parar.
De allí, y mientras nos mira al público a los ojos, los acordes nos llevan a «Like a Prayer».
El público nos abrazamos cantando, mientras ella se vino a nuestro lado y todos juntos cantamos a coro, su hijo incluido. Fue un momento único, irrepetible, con mucha energía hermosa, y en un instante… ella sonriendo y con sus ojos brillosos de la emoción. Culmina esa canción con el coro y palabras en hebreo de fondo.. con el nombre de Dios.
El público mira de un lado a otro, no saben si reír o llorar, se notaba en los que estaban detrás nuestro que decían a cada rato» Dios mío que es esto que no me lo creo!».
Último acto, sale Madonna vestida como para ir a una disco, con los brazos abiertos y comienza «Celebration», que lo baila sin parar. Lleva el cabello apenas ondulado y de costado, y luce una gran sonrisa. El Palau explota y se siente que es el final. Madonna culmina el show con su cuadro de bailarines y su hijo como si fueran un grupo de «Djs» que nos quieren alegrar la vida y como ella dijo: «Es un show con muchos mensajes, pero el principal, es que es una celebración de la vida».
Para los que la seguimos de tanto tiempo, es la Madonna que conocíamos, la que esperamos volver a ver. Dejó el 300% de ella en el escenario, volvió a las fuentes, volvió a ser ella nuevamente, usó la religión para comenzar como lo había hecho antes, pero recorriendo un camino para ser redimida a lo largo del show …. y vaya qué lo logra!!! «
Gracias Madonna!!! Y gracias Natalia por compartir conmigo y con mis lectores este momento tan especial, que te aseguro que nunca olvidaré!!!
Besos desde mi blog!!!!
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Imágenes: Copyright Natalia Carolina B.
Bon dia Gemma!
Soy fan de Madonna desde sus inicios -«Madonna» es «mi religión», jajajaja- y esta ha sido la tercera vez que la he podido ver y sin duda fue IMPRESIONANTE. Me he quedado con una gran pena y vacío por no haber podido repetir ayer, y por no poder detener el tiempo jajajaja …Pasa tan rápido!!!!!!!!!! Todo lo bueno pasa siempre muy rápido. Gracias por la crónica a Natalia. Gemma, ¿tú también estuviste? ¿Hay alguien que haya repetido entre los que nos leen por aquí? Si es así, me gustaría saber si varió algo del setlist, por curiosidad.
Besos a tod@s y que tengáis un fin de semana grande!!!!!
Hola Patricia!!! Jajajaja…. Sí. Madonna es una «religión» para muchas personas. Entre ellas mi amiga Natalia. Además de estar en el concierto de Barcelona, estuvo en el primer concierto de Tel-Aviv y la está siguiendo por otras ciudades europeas. Después de Barcelona creo que se han ido a Portugal. Nat me comentó historias alucinantes sobre los grandes fans de Madonna. Es todo un mundo!!! Creo que el show es el mismo cada vez, por lo que no te perdiste nada nuevo, aunque creo que hubiese valido la pena repetir espectáculo. ¿no? Yo, `por lo menos lo hubiese vuelto a ver!!!! ALUCINANTE!!! Besos y feliz fin de semana y verbena!!!
Estuve en el concierto del miércoles, y fue maravilloso. Deseando ya que Madonna vuelva de nuevo a BCN. Es única!
Bss
Maria