La articulación de la rodilla es la más grande y compleja del cuerpo debido a la cantidad de estructuras internas que la componen: huesos, cartílagos, ligamentos y líquidos. Su función principal es dar estabilidad y movilidad (flexión-extensión) a la pierna. Y queramos o no, es una de las partes del cuerpo más propensa a lesionarse o a tener algún tipo de dolor o problema relacionado con la fascia.
Además de las articulaciones, la rodilla se mueve gracias a los músculos y tendones de las piernas. Las rodillas permiten que las piernas puedan doblarse y enderezarse, por lo que si alguno de sus componentes se lastiman, además de causar dolor, se pueden tener problemas para andar, correr, subir escaleras, agacharse o hacer cualquier movimiento que implique la movilidad de la pierna y estabilidad del cuerpo.
Algunas de los problemas de las rodillas, como los causados por un accidente, ya sea una lesión, golpe o caída no se pueden prevenir a no ser que se lleven protecciones especiales en las rodillas. (¡Ojo! a los patinadores, esquiadores y jugadores con riesgo de caída). Sin embargo, muchos problemas de las rodillas pueden prevenirse si se toman algunas precauciones: