Los que hayáis querido adelgazar «con alguna ayudita extra», seguramente habréis oído hablar alguna vez de las propiedades benéficas del Chitosán en esta clase de dietas.
El Chitosán es un producto que se vende como «quemagrasas» ideal para perder esos kilitos de mas, pero no es así, el chitosán no quema las grasas sino que las absorbe.
El Chitosán es una fibra dietética «marina» (por así decirlo), ya que se encuentra en caparazones de algunos crustáceos y mariscos y tiene la propiedad de absorber las grasas de la dieta antes de que éstas sean asimiladas por el organismo.
Una especial característica que hace que el Chitosán sea diferente a otras fibras dietéticas es su alta capacidad para atraer, atrapar y aislar la grasa presente en el tracto digestivo, dificultando su contacto con las enzimas digestivas y haciendo que esta grasa sea imposible ser digerida, ni absorbida en el intestino, siendo eliminada por el cuerpo a través de la excreción.
Para su dosificación y modo de empleo, es conveniente consultar con un médico o especialista, aunque mi recomendación es que toméis Chitosán solamente en ocasiones puntuales y no de forma continua porque de hacerlo así podríais tener algún déficit de grasas necesarias para vuestro metabolismo.
El Chitosán puede ser un complemento «ocasional» en tratamientos de obesidad y sobrepeso, debido a su capacidad de captar la grasa presente en la alimentación, pero poco más.
En definitiva, una alternativa más para bajar de peso pero…. con precaución!!!!
Besos desde mi blog!!!!