Como ya hable en otro post, Joseph Pilates puso a su método el nombre de CONTROLOGIA. La esencia de su filosofía es entrenar cada célula del cerebro para que coopere con el resto.
Como parte de este objetivo, la respiración es uno de los elementos claves en el Método Pilates, ya que como el Yoga, el movimiento y la respiración están coordinados.
“Una buena respiración es lo que ayuda a fortalecer la postura y a proporcionar una mayor oxigenación a los músculos y los órganos. La respiración utilizada en la Contrología facilita una gran labor en los músculos que participan en la respiración y en la estabilización lumbar” afirmaba Pilates.
En la respiración habitual solemos utilizar una respiración superior en la que solamente se llena de aire la parte superior de los pulmones, haciendo inspiraciones poco profundas que sirven para suministrar el suficiente oxígeno a los pulmones, expandiendo el pecho, pero utilizando los músculos equivocados, ya que al no usar el diafragma, (músculo principal respiratorio encargado de expander y contraer las costillas), no se permite que los pulmones se llenen completamente de oxígeno, desaprovechando la toda capacidad pulmonar de los mismos.
En el método Pilates se utiliza la respiración torácica o intercostal, llenando primordialmente, la parte más baja de los pulmones, que es más flexible y con mas capacidad de almacenar aire.
Normalmente al principio de cada sesión de Pilates, suelo recordar la importancia de mantener la respiración torácica durante toda la clase, por lo que suelo dedicar unos de minutos a practicar los diferentes tipos de respiración: superior, torácica y abdominal, haciendo hincapié en la torácica ya que es la que solemos usar en casi toda la sesión.
La respiración torácica o intercostal ayuda a aplicar los principios de Pilates, es decir, facilita la concentración y la coordinación de los movimientos.
De la misma manera, la respiración torácica ayuda a estabilizar la columna vertebral, impidiendo la flexión y la extensión de la columna en la inhalación y la exhalación, pudiendo a la vez controlar los músculos del centro abdominal, core, power house, o como se le quiera denominar.
El aprender a respirar de la forma correcta en el método Pilates (y en todos los deportes) nos hará sentirnos más sanos, calmados, y preparados para afrontar situaciones estresantes de la vida cotidiana. Una respiración adecuada ayuda a optimizar la función muscular, evitar el agotamiento de los músculos y hacerlos mas eficientes.
A través de las prácticas respiratorias se nota la estrecha relación entre el cuerpo y la mente, por eso, quien practica Pilates habitualmente, después de una sesión, se siente mucho mas relajado y mas centrado.
¿Y vosotros? ¿Habéis practicado alguna sesión de Pilates? ¿Sabéis utilizar la respiración intercostal o torácica durante toda la clase? Estaré encantada de leer vuestros comentarios mi blog
donde puedo hacer pilates en santiago??? Gracias