Qué es la glutamina
La glutamina es el aminoácido libre más abundante en el cuerpo humano y es, asimismo, el más abundante en la sangre y el músculo esquelético.1
Contribuye en varios procesos metabólicos importantes: como intermediario en el metabolismo energético y como sustrato para la síntesis de péptidos y no péptidos, como bases de nucleótidos, glutatión y neurotransmisores.2-4 Además, la glutamina apoya a la desintoxicación del amoníaco y el equilibrio ácido-base en el organismo.5 En las últimas décadas se ha documentado su participación en el buen funcionamiento del sistema inmune1,6,7 y su papel en la fisiología intestinal.
Fundamental para la salud intestinal
Entre los diversos tejidos que usan glutamina en elevadas cantidades, el intestino utiliza alrededor del 30% de la glutamina total8, lo que ya nos indica que es un nutriente clave para la salud intestinal.
Además de ser la principal fuente de energía para las células intestinales, la glutamina promueve la proliferación de enterocitos (células que recubren el epitelio o pared del intestino), apoya la función de barrera intestinal, la modulación de la inflamación y la regulación de las respuestas al estrés y la apoptosis (mecanismo del organismo que hace posible la destrucción de las células dañadas, evitando la aparición de enfermedades como el cáncer).9-12
Por todo ello es fundamental para prevenir la atrofia de la mucosa intestinal, las infecciones y también para reducir la permeabilidad intestinal. Los científicos creen que la deficiencia de glutamina puede estar asociada a padecer desórdenes gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal. La suplementación con glutamina podría mejorar los síntomas de estas enfermedades, apoyando la salud general de los intestinos.13,14
Las infecciones, la desnutrición, la quimioterapia y otros estresores, causan alteraciones de la permeabilidad intestinal normal. Parece ser que no se pueden padecer alergias alimentarias (de alimentos ingeridos) sin que previamente haya un trastorno de “hiperpermeabilidad intestinal”, esto es, una permeabilidad intestinal excesiva. Por lo tanto, el problema es que se filtran moléculas excesivamente grandes que provocan una elevación de la Ig (en realidad, es una alergia a las proteínas) y el cuerpo reconoce dichas moléculas como antígenos (Ag). Se debe tener en cuenta que sufrir una intolerancia es distinto a padecer una alergia.
Estudios
Un estudio realizado con ratas investigó el efecto de diversos agentes (prednisolona, ácido 5-aminosalicílico, L-glutamina, o SCFAs –short chain fatty acids– Ácidos grasos de cadena corta) aplicados mediante enema dos veces al día, siete días después de inducir la colitis mediante ácido trinitrobenceno sulfónico en etanol. Los enemas de L-glutamina aportaron mayor beneficio en comparación con los otros agentes, lo cual promovió una disminución de la gravedad de la colitis y de la peroxidación lipídica, sin que se alterase la capacidad de absorción de la mucosa. Ninguno de los otros tres agentes aportaron tales beneficios.15 El beneficio de la L-glutamina en forma de enemas se confirmó en un otro estudio realizado el 2007, ya que aceleró la regeneración y reparación de la mucosa en colitis inducidas experimentalmente en ratas.16
Asimismo, la investigación de la colitis ulcerosa usando otros modelos animales ha demostrado que la adición de glutamina a las dietas elementales disminuye los niveles de endotoxinas17, promueve la curación más rápida de las lesiones del colon18 y mejora la función de barrera.19
Los estudios en humanos indican que los pacientes con la enfermedad de Crohn tienen bajos los niveles intestinales de glutamina.20 En un estudio se cultivaron biopsias duodenales de voluntarios sanos en presencia de la IL-1beta (promotora de citoquinas inflamatorias) y de elevadas cantidades de glutamina. La glutamina inhibió la producción inducida por la IL-1 de citoquinas proinflamatorias IL-6 (elevada en suero y mucosa de pacientes con enfermedad de Crohn21) y IL-8, e incrementó la producción de la antiinflamatoria IL-10.22
Sin embargo, a pesar de que son positivas las indicaciones teóricas respecto a la administración de suplementos de glutamina en la enfermedad de Crohn, varios pequeños ensayos de intervención no han mostrado que haya beneficio.23-25 Son necesarios más estudios en humanos para confirmar sin lugar a dudas su utilidad, así como identificar cual es la dosis óptima a utilizar en cada caso.
Para quién puede estar indicada:
Leer más