Casi todas las piedras o gemas tienen atribuidas unas cualidades beneficiosas.
Gracias a sus propiedades energéticas, se les otorgan unas ondas y colores, (cada una con su particular vibración), que son usadas en diferentes terapias sanadoras (gemoterapia), o bien son empleadas como amuletos protectores.
Una de las gemas más utilizada en las terapias es el cuarzo, conocida por muchos como la “piedra de la salud“, debido a sus aparentes propiedades curativas sobre diferentes dolencias y en la prevención de las mismas. El cuarzo puede ser de varios colores, blanco, rosa y verde entre otros.
Una de las variedades del cuarzo tiene un nombre muy peculiar: AVENTURINA. Su nombre proviene del italiano “ventura”, que significa suerte. También se la conoce como ÁGATA DE LA INDIA o ÁGATA CHILENA.
La ágata de la India o aventurina es una gema semipreciosa que puede ser de color verde, azul, dorado o irisado, de transparencia opaca o translúcida. Me han explicado, (esta tarde me he puesto al día en la materia), que la mayoría de la aventurina verde se origina en Karnataka, en la India. También se puede encontrar otros tipos de aventurina en algunos yacimientos de América, Sudáfrica, Alemania y Austria.
Es conocida en algunos medios como “la piedra de la Eternidad”, debido a que ayuda a no tener miedo del paso del tiempo, ni de la vejez. ¿Cómo? Sus vibraciones y energía contribuyen a transmitir serenidad y paciencia. (También es conocida como una piedra “anti-estrés”).
Es una piedra con propiedades positivas y de prosperidad, atribuyéndole poderes para absorber las energías negativas, y proporcionar equilibrio entre la mente y el cuerpo, siendo indicada para personas con estrés, nervios y decaimiento por exceso de trabajo o enfermedad.
Psicológicamente, la ágata de la India o aventurina ayuda a reforzar las cualidades de liderazgo y decisión, promueve la compasión y la empatía, favoreciendo la perseverancia.
También se utiliza como piedra ornamental, o de decoración en el hogar, ya que ayuda a aportar paz y tranquilidad a la zona donde se coloque, bien sea en una habitación de una casa o en un despacho, a la vez que contribuye a contrarrestar las tensiones geopáticas acumuladas en la estancia.
¿Y vosotros? ¿Habíais oído hablar de la ágata de la India o aventurina? ¿Creéis en los poderes curativos de las gemas? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!
Besos desde mi blog!!!
Hola Gemma!! has tocado un tema muy interesante y a la vez creo que muy controvertido….
He de decir que no me gusta opinar hasta que no pruebo y aunque he oído hablar del tema en general, nunca he tenido ninguna experiencia al respecto con lo cuál no puedo estar ni a favor ni en contra. Prefiero creer que realmente funcionan, pero tampoco tengo ningún caso cercano al que hayan tratado con ellas o que lo use de amuletos, etc…. ¿Tú sí? desde luego me llama la atención el hecho de cogerme una como amuleto por todo lo que explicas,… bueno todo estaría en probarlo como digo.
Muchas gracias como siempre por darnos a conocer tantas cosas. Feliz fin de semana!!!
Hola Lina. Gracias como siempre por comentar. Me preguntas si a mi me han funcionado las gemas. Pues sí. Simepre tengo conmigo dos o tres piedrecitas «cargadas» con energía, o simplemente porque me traen suerte. Creo en su magnetismo y energía positiva, y le atribuyo diversas virtudes, aunque no espero que hagan el trabajo solas. Como te he dicho tengo fe en ellas. Eso no quita que alguna vez no me hayan funcionado, ya que no son milagrosas. Siempre tengo cerca alguna de ella…. Besos rompehuesos!!!!
hola ¡¡¡ como puedo saber si una piedra de estrellas es autentica o sintetica ??
me dijeron que proceden de la india y que casi no llegan a america .
tengo un trozo, bellisimo pero no logro detectar su naturaleza
saludos y gracias ¡¡
Hola Beatriz. Las piedras auténticas tienen una calidez que no ofrecen las sintéticas. Además suelen ser menos «perfectas». Ponla en tu mano e intenta notar sus vibraciones. O si conoces a alguien especialista en gemas, él seguro que te podrá ayudar. A veces, con un poco de lima se puede saber si es auténtica o no. (por el polvito que desprende). Suerte