El aloe vera es una de las plantas más utilizadas en fitoterapia y cosmética por sus múltiples propiedades benéficas. El gel o sustancia viscosa que se extrae de las hojas verdes y carnosas del aloe contienen dieciocho aminoácidos, vitaminas, minerales, oligoelementos, enzimas y polisacáridos biológicamente activos, con propiedades inmuno estimulantes reconocidas.
Para que el aloe vera conserve al máximo sus propiedades beneficiosas para la piel y la salud, debe crecer en zonas muy soleadas y con una intensa exposición solar y debe cultivarse de forma biológica, es decir sin usar pesticidas ni otros productos químicos. (Si tenéis una planta de aloe vera en casa podéis utilizar sus hojas para haceros vuestros propios «cosméticos caseros»).
El gel del aloe vera puede usarse tanto a nivel interno, y para esa función se comercializa en diversas presentaciones tales como jugo, cápsulas, extracto, polvo, etcétera. Por otra parte también es utilizado en diversas aplicaciones cosméticas, ya sea como ingrediente principal o como complemento de la formulación de diversos productos de higiene y/o belleza (gel, cremas, champús y hasta dentríficos).
Los beneficios del aloe vera aplicado externamente son:
Restaura y equilibra el pH de la piel. Contiene un factor de pH similar al de la piel ayudando a restaurarlo y equilibrarlo.
Alivia y acelera el proceso de curación de las quemaduras e irritaciones de la piel. Aplicado después de las depilaciones ayuda a prevenir la aparición de rojeces, granitos e irritaciones.
Tiene efectos hidratantes. Evita la pérdida de humedad de la piel y mejora la captación del la humedad ambiental.
Favorece la regeneración de la piel. Estimula la formación de colágeno acelerando el proceso de regeneración celular, ayudando a retrasar la aparición de arrugas.
Utilizado tras el afeitado favorece la regeneración de la piel y su cicatrización y previene la irritación de la misma.
A nivel interno, el aloe vera se suele usar para:
Activar el sistema inmunológico frente a diferentes tipos de infecciones (respiratorias, urinarios, gastrointestinales, ginecológicas).
Sus propiedades cicatrizantes contribuyen a aliviar y mejorar los problemas irritativos, o inflamatorios gastrointestinales.
Constituye también una gran ayuda en numerosos procesos inflamatorios o degenerativos crónicos (alergias, artritis, reumatismos, etc.)
Gracias a sus propiedades desintoxicantes y depurativas resulta muy útil en la eliminación de toxinas y para ayudar a regular los niveles de colesterol, glucosa y ácido úrico.
Algunas de las maneras más habituales de tomar por vía interna el aloe vera suele ser a través de cápsulas (en polvo) y jugo. Las cápsulas de aloe vera concentrado suelen estar elaboradas a partir del gel interno de las hojas de aloe vera (ALOE Barbadensis Millar) con una concentración aproximada de 200 veces. (Aseguraos de su composición antes comprar el producto y asesoraos sobre la dosificación a tomar).
El método de obtención de jugo de aloe determina su grado de pureza y su contenido en polisacáridos de alta efectividad biológica que son los responsables de sus propiedades beneficiosas. Por este motivo el jugo se extrae en frío y el envase es de color oscuro para evitar su desestabilización. (Observad que en el etiquetado figuren estos datos).
>¿Y vosotros? ¿Habéis tomado o usado el aloe vera para alguna de las indicaciones arriba indicadas? ¿Cuál? ¿Cómo? Estaré encantada de leer vuestros comentarios en mi blog
