Para hoy, un consejo rápido, corto y efectivo. ¡Pon algo de linaza en tu dieta vida!. Quien dice vida, dice dieta… Añadiendo una cucharita de semillas de lino o linaza en vuestra dieta diaria (yogur, ensalada, sopa, etc.) obtendréis una serie de beneficios muy interesantes para vuestra salud.
Las semillas de lino o linaza son una de las mejores fuentes de fibra insoluble.
La fibra insoluble absorbe una gran cantidad de agua estimula el tracto intestina, limpia los intestinos y disminuye la presión del colon cuando se han acumulado alimentos pobres en fibra, aumentando el volumen de las heces favoreciendo su evacuación.
De todas las fibras insolubles, la de linaza es una de las menos agresivas e irritantes. Tradicionalmente se le ha atribuido a la linaza (o lino), las siguientes virtudes:
Antioxidante y regenerador celular
Para la limpieza Intestinal y evitar el estreñimiento
Ayuda a adelgazar y reducir peso
Para combatir trastornos digestivos
Reduce el colesterol LDL «malo»
En casos de hemorroides
Colon irritable
Para compensar las deficiencias de una dieta pobre en fibra.
Como curiosidad, la Dra. Odile Fernández, autora del Best seller Mis recetas Anticáncer, recomienda el consumo diario de linaza dentro de sus consejos y recetas para vivir una vida anticáncer. En mi caso, suelo tomarlas molidas en frío mezcladas con algunas otras semillas (también molidas en frío) como cáñamo.
¿Y vosotros? ¿Soléis tomar suficiente fibra a diario? ¿Está la linaza dentro de vuestra dieta diaria? ¿Conocíais sus virtudes? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!
Besos desde mi blog!!