La nata es un producto lácteo, rico en materia grasa, que se obtiene por el separado de leche de origen animal.
La nata es rica en ácidos grasos saturados y colesterol, por lo cual se aconseja un consumo moderado para evitar la hipercolesterolemia y la hipertensión arterial que constituye uno de los factores de riesgo principal de la enfermedades cardiovasculares.
En cuanto a su aporte vitamínico, la nata contiene vitaminas D y E a la vez que destaca su aporte en vitamina A, ya que supera más de seis veces el contenido de la leche entera de la que procede.
Respecto a su aporte mineral, la nata contiene calcio y en menor cantidad, potasio, sodio y hierro.
La nata se puede clasificar por diferentes criterios:
Por su origen
La nata se puede denominar nata o nata de vaca cuando proceda únicamente de la vaca. Y cuando este elaborada con leche de oveja, cabra o mezcla, después de la palabra nata se indicará la especie o especies animales de las que proceda la leche
Por su composición
Se denomina doble nata, cuando ésta tenga más de un 50% de grasa; simplemente nata, cuando tengamos una nata entre el 32% y el 50% de grasa y nata ligera o delgada, cuando nos refiramos a natas que tengan menos del 32% de materia grasa. Por ese motivo, cuando vayamos a comprar nata en el supermercado, tenemos que fijarnos en el porcentaje de grasa que contienen, ya que no todas las natas sirven para lo mismo (postres, salsas, etc…)
Por el proceso empleado en su obtención
La nata se puede obtener por reposo o centrifugación. El resultado final es leche desnatada y una emulsión de grasa en agua (suero lácteo) que es la nata.
Por el tratamiento higiénico y conservación
La nata puede ser sometida a distintos tratamientos higiénicos y de conservación. En función de los distintos mecanismos térmicos a diferentes temperaturas y tiempos a los que sometamos la nata, obtendremos nata pasterizada, esterilizada y UHT.
Por el estado en la que la podemos comprar
Por último hay que referirse al estado en como nos la podemos encontrar. En estado líquido, suele haber dos tipos: la nata (crema de leche) que ronda el 12-18% de grasa, (es la nata que utilizamos para cocinar) y la nata especial para montar con el 35% de grasa.
Además tenemos nata en sprays, que consiste en nata líquida con un gas que al salir hace que se monte nata.
También podemos comprar nata batida o montada, nata congelada (azucarada o no), y por último nata en polvo de larga conservación.
Ahora que ha empezado la época de las fresas, os animo a tomarlas con nata, ya que es un postre delicioso, nutritivo y fácil de preparar!!!
Besos desde mi blog!!!
me encanta me encanta me encanta la nata!!!! ahora me has despertado las ganas mmmmm