El té verde es conocido por sus propiedades para ayudar a adelgazar. En principio, consumiendo tres tazas diarias de té verde (sin azúcar y en infusión), se puede llegar a conseguir una reducción de peso de aproximadamente un kilo en tres meses.
Su efecto es más notorio si se combina con un cambio en el estilo de vida, especialmente con algo de ejercicio y una alimentación sana y equilibrada. (No creáis que el té verde es un “milagro-antigrasa”. Tampoco es eso).
Las sales contenidas en el té verde estimulan la diuresis y la eliminación de toxinas. Este efecto diurético es muy beneficioso para las personas que estén siguiendo una dieta para adelgazar.
Pero eso no es todo, los polifenoles contenidos en el té verde, además de tener propiedades antioxidantes, también tienen una acción similar a un “quema-grasas”, ya que contribuyen a aumentar el metabolismo basal, produciendo un aumento del gasto energético, ayudando así a perder peso más rápidamente.
Algunos estudios han demostrado que los polifenoles más frecuentes del té verde (catequinas) son más potentes para suprimir los radicales libres que las vitaminas C o E.
Además, el té verde tiene otras propiedades saludables:
Diurético: Es muy utilizado en los tratamientos para perder peso, ya que es un eficaz diurético, eliminando así los líquidos corporales superfluos retenidos.
Hipolipemiante: Es decir, es capaz de reducir los niveles de LDL-colesterol (el colesterol malo) y de triglicéridos en sangre, al tiempo que eleva los niveles de HDL-colesterol, (el colesterol bueno).
Beneficioso para el aparato circulatorio: Además de ayudar a reducir el colesterol, fluidifica la sangre y tonifica el corazón, protegiéndolo contra el infarto de miocardio o angina de pecho. El té verde ha demostrado ser capaz de reducir la formación anormal de coágulos sanguíneos con una eficacia similar a la de la aspirina, gracias a su actividad vitamínica
Antihalitosis: Por sus propiedades bacterianas, puede utilizarse para eliminar el mal aliento y proteger la boca contra las infecciones que producen inflamación de encías, así como para tratar aftas bucales (llagas de la boca), y si me apuráis, hasta os diría que es una buena ayuda para evitar las caries (siempre y cuando se tome sin azúcar).
Además de su uso interno, y para aquellos que toméis el té verde en bolsitas (o pirámides), podéis re-utilizarlas para los ojos cansados. Las bolsitas de té, una vez usadas, pueden emplearse como cataplasmas sobre los ojos cansados, para disminuir las antiestéticas bolsas en los ojos, rebajando la inflamación y ayudando al descanso de los ojos.
Y vosotr@s? ¿Os gusta el té verde? ¿Cómo lo tomáis? ¿Habéis notado sus efectos adelgazantes, antioxidantes? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!
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El té verde no es un «quema-grasas» y no ayuda a perder peso rápidamente. Los estudios publicados en 1999 en donde se afirmaba que el té verde contribuye a aumentar el metabolismo basal y que ayudaba a quemar grasas fueron rechazados en 2011 en donde se demostraba que esos efectos eran mínimos. Otros estudios que se han realizado posteriormente han dado la razón de que el té verde no quema grasas.
Lo que si se puede afirmar es que el té verde es diurético y en este sentido ayuda a las personas que tengan problemas de retención de líquidos.
Podéis ver el artículo que publicamos en nuestro blog respecto el té verde y sus propiedades adelgazantes.
Saludos!